¿Te comerías una jugosa hamburguesa envasada del super, porque en su etiqueta no aparece la temida palabra colesterol?.
Este artículo te va a aclarar este tema tan importante.
La información de las etiquetas de los alimentos y el parecido con la realidad.
Tienes que saber qué es importante a la hora de hacer tu compra, si quieres evitar que tu colesterol y triglicéridos se acumulen provocando aterosclerosis.
Para ello debes leer y conocer la composición de los alimentos que compras, interpretando las tablas de composición de nutrientes que aparecen en las etiquetas de los alimentos.
Esto es fácil de identificar, solo necesitas conocer unos conceptos básicos y muy sencillos que yo te quiero enseñar.
Por cierto, ¿has leído este post? Soy hipertenso ¿puedo practicar ejercicio físico sin correr riesgos para mi salud
He recordado otra experiencia positiva, de las que a nuestra memoria les gusta!!
El motivo realmente no sé cual es, tampoco es importante.
De manera recurrente, a mi memoria vuelven esos viernes de invierno fríos, cuando volvíamos al pueblo de mis padres para pasar el fin de semana.
Después de correr y jugar en la calle (¡qué maravilla¡), llegaba a casa de mi abuela.
Una buena ducha, pijama limpio y una voz desde la cocina que me llamaba.
- “Nena, ya tienes tu cena encima de la mesa”.
Solo por el olor que llegaba desde la cocina hubiera llegado aunque estuviera en una casa desconocida.
Encima de la mesa me encontraba un bocadillo de pan casero con longaniza frita y un vaso de leche.
Pienso en él y se me hace la boca agua.
La miga del pan, ya no era blanca, sino naranja del aceite y la grasa que había soltado la longaniza.
¿Lo has probado alguna vez?
Vuelvo a la realidad del día de hoy.
Menudo sacrilegio es pensar en comer un bocadillo de longaniza.
Todo ha cambiado, y cómo…
Hacemos la compra, Smartphone en mano, escaneando los códigos de barras de los alimentos que compramos, para conocer si tiene una composición saludable.
Esperando que aparezca la respuesta de que es “un sano”.
Si aparece en rojo, Ufff!
Lo soltamos rápidamente como si de una bomba de relojería se tratara y que puede explotar en nuestras manos.
Sin embargo, no todo es blanco o negro.
No todo es malo o bueno.
Hay que conocer los datos más básicos de las etiquetas de composición de los alimentos para valorar si es conveniente y la frecuencia con la que debes de consumir determinados alimentos, para garantizar una alimentación cardiosaludable.
¿Te parece interesante?
Todo esto te lo he contado porque quiero enseñarte cómo debes de interpretar las tablas de composición de los alimentos.
Cómo debes de comprar alimentos sin pensar que cometes un pecado por comprar esa hamburguesa, de aspecto jugoso del super.
No lo olvides, solo es cuestión de práctica y para eso estoy yo a tu lado, para enseñarte.